miércoles, 31 de julio de 2013

Abriendo un Blog

Feliz y sorprendido al mismo tiempo. Meto en el todopoderoso Google la expresión, "Pareja sostenible", y no aparece ninguna entrada con esa conjunción de palabras. ¡Vaya!, me digo, soy el único hispanoparlante que aplica el término sostenibilidad a la pareja. Buen comienzo para el Blog. Parece increíble que en un momento en que casi todo es "sostenible" (desarrollo, economía, turismo, política...) a nadie se le haya ocurrido aplicarlo a su pareja.

Las estadísticas son arrolladoras: más de la mitad (bastante más) de las parejas que se casan terminarán en divorcio. Vaya por delante que ambos tenemos inclinaciones laicas y que para nosotros el modelo de familia no es algo inamovible, ortodoxo y estático: es el que cada uno construya día a día en su convivencia con las personas que más quiera.

Este Blog no pretende servir de manual de autoayuda a parejas en crisis, tan solo pretende dibujar y compartir una serie de ideas fragmentadas que a nosotros nos sirven para seguir manteniendo la ilusión y las ganas de convivir mutuamente y en familia. Nos encanta. Lo que pueda servirnos a nosotros a otros puede resultarles fatal, personalidades hay miles. Solo queremos compartir. No construir un decálogo, no sentar cátedra, no a la verdad absoluta. Nuestro particular universo se nutre del respeto mutuo y la tecnología del Blog nos permite la acción poética de universalizar nuestra relación. Nos basamos más en la práctica que en la teoría (no somos profesionales de la pareja, ni del coaching, ni nada por el estilo) y en construir aquello que nos gusta. Así, un día tuvimos el sueño de tener hijos y educarlos. Hoy tenemos 3 niñas increíbles y estamos la mar de entretenidos. Nora (5 años), Cloe (4) y Elsa (2) se han convertido en un poderoso motor de alegría e ilusión. Pero no son los únicos, tenemos claro que antes de ellas ya estábamos Ingrid y Andrés, la pareja y que la felicidad de nuestras hijas debe pasar, inexorablemente, por la nuestra. Las hemos incorporado a nuestras vidas pero no renunciamos a nuestros sueños, a nuestros viajes, nuestros ratos ni a nuestros amigos. Ese ha sido nuestro primer gran acierto. Ahí vamos. Ojalá consigamos también no renunciar al tiempo necesario para mantener viva la llama del A...blog. Sed todos bienvenidos.